Hay tres tipos de virus de influenza (A, B, C), siendo el virus de la influenza tipo A el más peligroso. El virus se propaga por todo el mundo y cambia constantemente. La transmisión es a través de una infección por gotitas. Muchas veces esta se confunde con el resfriado, pero ¡la influenza y el resfriado no son lo mismo!

Síntomas

En el caso de una gripe real, los síntomas suelen ser repentinos y graves. La influenza generalmente comienza con escalofríos y una fuerte sensación de malestar. Además, puede haber fiebre de hasta 40 grados. Otros posibles síntomas incluyen dolor de garganta, tos seca, secreción nasal, ojos llorosos, náuseas y dolor de cabeza. Por lo general, la gripe desaparece en una o dos semanas sin complicaciones: ¡el reposo en cama es esencial!

La salud del paciente juega un papel importante

En las personas mayores, los bebés o las personas con otras enfermedades, la gripe también puede ser grave o incluso poner en peligro la vida. Además, el sistema inmunológico está severamente debilitado incluso después del período de infección aguda. Posterior a esta fase, el cuerpo es particularmente susceptible a infecciones bacterianas como neumonía o infecciones de oído.