Consejos para una casa higiénica y segura

La limpieza es parte de nuestro día a día y nos aporta calidad de vida. A quién no le gusta disfrutar de un espacio ordenado y limpio, que tanto hace por relajarnos la mente y permitirnos estar a gusto en una vivienda que cuidemos con esmero. Imagínate esos espacios inundados de luz natural, de estilo minimalista, decorados con colores suaves y plantas naturales (de hecho, las plantas son un recurso excelente para mejorar la calidad del aire). 

Pero limpiar tiene otros beneficios que están estrechamente relacionados con la salud del cuerpo, no solo de la mente. Después de vivir la última pandemia todos recordamos y pusimos en práctica las dinámicas de limpieza en casas y puestos de trabajo que servían para protegernos a todos.

El alcohol y los productos desinfectantes a base de cloro fueron los absolutos protagonistas durante lo que duró la emergencia sanitaria. Pasado el tiempo de máximo cuidado, quizá nos relajamos un poco y tendemos a olvidarnos de otros virus y bacterias que campan a sus anchas por las casas y pueden provocar de todo tipo de situaciones de salud. Es importante limpiar la casa regularmente para evitar infecciones.

Qué pasa si alguien de la familia enferma

Ten en cuenta que las medidas de limpieza tendrán que extremarse cuando hay un integrante de la familia que ha caído enfermo. Para limpiar una casa correctamente y evitar contagios, es necesario ventilar bien los ambientes y disponer de los siguientes materiales:

– Toalla de papel: para limpiar la suciedad del suelo, armarios y otros muebles grandes.

– Paño de microfibra: este material se usa para limpiar la suciedad de los aparatos electrónicos, electrodomésticos, lentes y otras cosas.

– Una cubeta de agua con un poco de lejía: para higienizar el suelo.

– Un balde de agua con vinagre: se utiliza para limpiar el suelo y eliminar el olor a lejía.

– Un cubo de agua con algún detergente suave: se utiliza para limpiar el suelo y quitar el olor a vinagre.

– Una esponja con fregona: para fregar el suelo.

– Una esponja con agua y solución jabonosa para limpiar la suciedad de armarios y muebles 

– Un recogedor: para desechar el polvo y los pequeños escombros.

– Una fregona: para quitar el agua del suelo.

– Una aspiradora: para aspirar el polvo de alfombras, sofás y tapetes.

– Un paño de microfibra: para limpiar el polvo de los equipos electrónicos y otras cosas.

– Toallitas estériles: para limpiar la suciedad de los aparatos electrónicos, electrodomésticos, vasos y otras cosas.

– Una esponja con exfoliante: para fregar

¡A limpiar se ha dicho! 

Una vez te hayas hecho de los utensilios necesarios, vamos con los consejos prácticos para mantener nuestras casas limpias y seguras:

  • Lava los pisos con una solución antibacterial
  • Limpia las superficies con un limpiador desinfectante
  • Limpia bien las zonas donde andan las mascotas
  • Lava la ropa y la ropa de cama regularmente
  • Aspira seguido si tienes alfombras y tapetes en casa
  • Mantén siempre bien limpias las zonas húmedas de casa como cocina y baños

“Todos los extremos son malos”

Lejos de obsesionarnos y volvernos una persona maniática que se pasa la vida limpiando y que en vez de seguridad siente miedo o paranoia dentro de su propia casa, tenemos que mantener nuestros hogares sin que las dinámicas de limpieza se “pasen” y se vuelvan un peligro. 

Limpiar demasiado puede afectar nuestra psicología, tanto como no limpiar nunca. Pero también están nuestros cuerpos físicos que reaccionan a cualquier desequilibrio del ambiente. Los productos químicos como la lejía y el cloro han de usarse en pequeñas cantidades, podemos evitar el amoniaco y otras sustancias químicas demasiado fuertes que nos pueden producir, tos, lagrimeo, asma, o irritaciones de la piel. 

¿Qué productos me convienen más?

Cuando se trata de limpiar tu hogar, lo que más te interesa es asegurarte de que estás utilizando los mejores productos. Algunos pueden ser duros y terminar haciendo más daño que bien. En lugar de usarlos (o abusar de ellos), intenta cambiar a productos de limpieza más naturales que sean igualmente efectivos. 

Hay productos que son excelentes para la limpieza de nuestras casas y que no son fuertes ni nocivos para la salud. Productos sencillos como el jabón, el vinagre o el bicarbonato, que llevan siglos demostrando lo efectivos que son para limpiar y que además son seguros porque no perjudican las mucosas ni los ojos o pulmones de los que los utilizan.

En alguna tienda local de productos naturales o incluso buscando por internet, también puedes encontrar una amplia gama de jabones, detergentes y aceites esenciales biodegradables que son fáciles de usar y huelen increíble.

Hasta aquí algunos consejos para que sigas disfrutando de una casa limpia y segura.

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